Aunque le suene raro e incluso puede que le cueste aceptar lo que le voy a contar, aplíquelo a su vida y analícelo antes de desechar la idea. Sea valiente y atrévase a experimentar propuestas diferentes. Carecer de miedo y favorecer la curiosidad son síntomas de evolución.
Como ya hemos explicado en otras ocasiones, lo que llamamos realidad es un teatro, un holograma emocional que utilizamos para evolucionar. Esta representación teatral dura aproximadamente 2.160 años (una era zodiacal) donde se escenifica una y otra vez el mismo guión. No somos consciente porque en cada reencarnación interpretamos personajes diferentes.
Usted, al principio de cada ciclo, pacta con un grupo de seres representar una obra de teatro que se titula “Aprendiendo a amar”. Aunque cuesta encajarlo, en esencia, todo lo que ha pasado en su vida (como víctima o como victimario) ocurrió para evolucionar. Incluso lo más cruel. Incluso lo más maravilloso. En una visión amplia del Universo, no existe el mal o el bien, sólo la incapacidad de descodificar el aprendizaje de una relación o de una situación.
Este mundo aparentemente caótico e injusto, es perfecto tal y como es. En realidad, el problema radica en sus habitantes que desconocen los códigos para ser felices. Un mundo perfecto compuesto de individuos sin rumbo, que se empeñan en jugar a olvidar que juegan.
Usted decide antes de nacer a quién quiere conocer, quiénes serán sus padres, qué quiere experimentar, qué desea aprender,… La esencia del camino está coordinado y sus compañeros de teatro kármicos (los actores principales) están de acuerdo con el argumento. Una vez que llega a su nueva vida, el destino se asegura de reunirle con el grupo de almas pactado. Eventos predestinados y relaciones orquestadas por el alma antes de reencarnarse que después serán facilitados.
Entonces,… Vamos a jugar a recordar.
PROTOCOLO PARA RECORDAR
Visualice un cordón umbilical con las personas con las que tiene una relación especial. Elija tres para no dispersar la mente.
Hágale saber a su mente inconsciente que desea conocer la tonalidad de los eventos que os unen, qué habéis vivido juntos.
Cierre los ojos y Identifique:
- De qué color es el contenido del cordón.
- Por qué parte de los cuerpos se unen. Puede ser el sexo, el ombligo, el pecho, el corazón, la frente,…
- Qué siente cuando al inhalar absorbe su energía del color que haya visualizado.
La parte del cuerpo por la que se unen, las sensaciones que experimenta al absorber su energía, el color del contenido… le da información real de la relación que mantienen en la memoria de sus almas. Acuda a la simbología de los chacras para lograr un mayor entendimiento y acéptela sin actitud. Quizás sea posible incluso una comunicación telepática entre vosotros por imágenes o con palabras sin voz.
Una vez recibida la información, es conveniente romper el cordón umbilical que nos une a esa persona con la intención de romper los lazos kármicos.