Aunque parezca que tu día a día es siempre igual y que está todo bien, si paras tu ritmo y piensas en los últimos quince días, es posible que te des cuenta de que te estás autoengañando. Nuestro inconsciente es como un iceberg en el que sólo vemos a simple vista un pequeño porcentaje. El mayor porcentaje de nosotros mismos, al principio, está oculto.
Negarse a ver, implica ser empujado por la vida, a veces de maneras que no nos agradan. ¿Cómo? ¡Fíjate!
Lo que te molesta de los demás habla de ti. Si tu jefe no te trata bien, fácilmente resuene con un conflicto de la infancia con tu padre que aún no tienes sanado. Si tu pareja te es infiel, puede hablar de un problema profundo de desvalorización.
Sólo si eres responsable de ti y de tus emociones, podrás cambiar tu vida.
Escenas que te dan información. Casualidades que parecen mágicas o perturbadoras. Algunos ejemplos: Recibir una llamada en un momento concreto… una frase leída de manera espontánea pero con mucho significado para ti justo en ese instante… una matrícula que coincide con la de alguien que después ves… una noticia inesperada que cobra un sentido más amplio si observas dónde estabas y lo que estabas haciendo… presenciar una escena con mucha emocionalidad para ti que remueve secretos de los que justo antes estabas hablando…
Nuestro entorno habla de nuestro interior.»
Es posible que los sueños se hayan incrementado o que tengan un contenido más significativo. Los sueños son un mecanismo que usa el inconsciente de revelación de información o de liberación de emociones.
Madurar significa modificar la información que nos bloquea, resetearla.»
Quizás sientas que tienes peor carácter (mayor ira) o que estás más sensible, incluso con ganas de llorar (tristeza). En el día a día, acumulamos muchos momentos de frustración, un sentimiento compuesto precisamente por ira y tristeza. Nos es tan familiar que en multitud de ocasiones no nos damos cuenta de que estamos tolerando esta sensación.
Vivir complaciendo no es saludable ni para ti ni para los que te rodean.
¿Quién serías si fueras solamente tú?»
Si tienes coche, puede que él haya sufrido las consecuencias de tu estado interno. En ocasiones, son los electrodomésticos de nuestro hogar o nuestra mascota. Eres un@ afortunad@ porque son avisos que no sufres en tu propio cuerpo. Presta atención sobre el qué se ha roto y para qué servía o cuál es la sintomatología de tu animal y cómo eso se traslada en tu momento presente.
Elevar el nivel de conciencia supone descondicionarnos de los patrones heredados.»
En el peor de los casos, puede que tú mism@ hayas sufrido un accidente. Suele ser producto de desviarte de lo que marca tu corazón. Son habituales cuando estás evitando tomar decisiones.
Un estado regresivo es cuando reaccionamos de manera muy visceral ante una situación que, visto desde fuera, no tenía tanta importancia. Voy a poner dos ejemplos habituales.
Cuando te preguntan “¿Por qué no te echas pareja?” y te enfadas o respondes de forma desagradable, en realidad esconde un dolor profundo que no quieres reconocer.
Cuando te enfureces diciendo que alguien te ha faltado el respeto, lo más probable es que hayas regresado sin darte cuenta a un momento de tu infancia donde se rieron de ti o te trataron mal.
Tu reacción saca a relucir un dolor que se mantiene vivo en tu interior.”
Una vez que se elige zambullirte en el inconsciente, comienza un amplio mundo de información desconocida para nuestro yo consciente. Los nuevos datos nos dan, en muchos casos, una nueva perspectiva de nuestra vida. Y sanar viejas heridas emocionales provoca una profunda sensación de libertad. Por eso, en muchos casos, esta nueva visión nos suele llevar a tomar decisiones.
Sé tu mejor versión, sea lo que sea que implique, sea lo que sea que signifique para tu corazón.
El universo premia a los valientes, así que siéntete arropado y no dudes.”
Deja una respuesta